Fernando Morales y Camila Cabrera: El rol de la guitarra en la construcción de una identidad musical latinoamericana y en el avance por los ODS

Miguel Velasco

A través de los tiempos, las culturas han enmarcado su identidad con el fin de identificarse históricamente ante las otras poblaciones, lo anterior ha llevado a que generen distintas formas de reconocimiento entre sí, tales como la pintura, el teatro y la música. La música es un gran punto de atención ya que en base a ella han surgido artes como la danza.

Toda evolución histórica tiene componentes que permiten identificar no solo el contexto, sino los factores incidentes en el desarrollo de una cultura, tales como sus creencias, políticas y hasta geografía, una de estos componentes es la música.

¡Y sí! Parece increíble pero la música abarca todos estos contextos, pues cada país de acuerdo a los materiales que produce, desarrolla distintos instrumentos, de la misma forma que se influye por incluso una filosofía de vida según su paisaje. El claro ejemplo es que en zonas del pacífico usen la percusión y usen ritmos movidos, distinto a sitios centrales que acuden más a instrumentos de sonidos profundos que incitan u optan más a la melancolía. Y esto no es solo por país, es en general, pues la música del llano en Ecuador no es muy distinta a la que suena en Colombia, la música está en ambas partes sin haber hecho algún tipo de protocolo para sonar parecido.

Y es allí donde surge la pregunta del instrumento; ¿Qué papel juega el instrumento? Puntualmente el más famoso de la historia: La guitarra. Conocida por tener la capacidad de sonar sola, por saber cubrir muy bien bajos y altos y acompañarse de 6 cuerdas que pareciera que fueran suficientes para el oído  humano, la guitarra es un ícono de la identidad no solo mundial sino Latinoamericana.

La guitarra significa una canción sobre la guerra, cuando hay guerra.

La guitarra significa distracción en épocas de esclavitud y crisis.

La guitarra compuso cantos a dictaduras.

La música es educación, la música es uno de los mejores soportes a los objetivos de desarrollo sostenible que hay, pues qué mejor forma de potenciar el cambio que a través del arte.